Hotel La Casona de Nené Arzúa, Arzúa

El hotel tiene una ubicación excelente, cerca de restaurantes y tiendas. Las habitaciones son pequeñas pero limpias, y el personal es muy amable y servicial. Sin embargo, el desayuno se sirve en otro lugar, lo cual puede ser incómodo. Aunque el precio es asequible, las habitaciones carecen de ciertas comodidades esperadas como aire acondicionado y hay algunos problemas de mantenimiento.

La Casona de Nene está bien ubicada, cerca de la calle principal de Arzúa, pero la experiencia en general estuvo un poco por debajo de lo esperado. Las habitaciones son amplias y decoradas con detalle, aunque le haría falta un escritorio. El desayuno es en un restaurante a 500 metros, lo que se vuelve incómodo en días de lluvia. El precio no se corresponde con la calidad del desayuno, ya que no es buffet y no hay opciones para elegir. En general, parece más cuidado en la apariencia que en el servicio real.

La Casona de Nene fue un hallazgo maravilloso durante nuestro camino. El trato de los propietarios fue cálido y acogedor, creando un ambiente especial. Las habitaciones estaban detalladamente decoradas, lo que hacía la estancia aún más agradable. El desayuno al día siguiente fue excelente, superando nuestras expectativas, especialmente después de un día largo caminando. Sin embargo, el lugar no disponía de aire acondicionado, aunque esto no fue un gran inconveniente para nosotros.

El hotel resulta ser una joya inesperada en el Camino de Santiago. Las habitaciones son cómodas y bien decoradas, y la atención del personal es muy cálida y acogedora. La comida en el restaurante 1930 es excelente y supera las expectativas. Sin embargo, la experiencia del desayuno fue algo decepcionante, ya que la anfitriona no parecía muy amable y apuraba a los huéspedes.

Mi estancia en La Casona de Nene fue bastante mixta. La calidez del anfitrión Adrian me hizo sentir bienvenido, pero la habitación era demasiado pequeña y carecía de algunas comodidades básicas que esperaba. Además, el desayuno no cumplió con mis expectativas, ya que debía caminar bajo la lluvia para llegar al restaurante y las opciones eran limitadas. Sin embargo, el paisaje y el ambiente eran agradables.